Hasta hace unos días el pesimismo en la afición mexicana era la constante, tras varios juegos deficientes, sin ritmo, sin goles, sin triunfo, las dudas crecían y muchos se preguntaban para qué ir al Mundial si se funcionaba tan mal en la cancha.
El mismo Javier Aguirre criticó esa ilusión caída en los mexicanos y medios de comunicación, pero tras la goleada de este día 5-0 sobre Estados Unidos, en la Final de la Copa de Oro, la afición recobró el ánimo y el espíritu y los sueños de ver a un México poderoso en el Mundial están más que latentes.
“Ya nos la debían, pinches gringos, nos podrán ganar en todo, en otros deportes, pero no en futbol, en eso somos mejores”, indica Gonzalo, un aficionado que se dio cita en el Ángel luego de la victoria mexicana, acudió con su esposa y dos dos hijos pequeños.
Además, en el gusto de la gente se instalaron nuevamente Giovani dos Santos y Carlos Vela, cuyos llamados a la Selección Mayor fueron cuestionados desde hace varios meses porque no lograban destacar, ni demostrar por qué fueron Campeones del Mundo Sub-17.
“Esos chamacos hoy sí se la partieron, hoy si jugaron como grandes, ahora sí que pasaron el examen como dicen, yo creo que con este equipo sí podemos ganarles otra vez a los gringos”, agrega Gonzalo.
Es tiempo de Eliminatoria Mundialista, el 12 de agosto se acerca, uno de los días fundamentales de los últimos años para nuestro balompié, enfrentar a Estados Unidos en el Azteca en un duelo decisivo para el que el Tri ya tendrá más argumentos a favor, como lo es el hecho de haber ganado la Copa de Oro, con la motivación y seguridad que eso conlleva.
Mientras tanto, el Ángel de la Independencia sigue albergando más aficionados, los cánticos suben de tono, las espumas ya hicieron su aparición, y el ondeo de las banderas se mueve al ritmo de las porras, no cabe duda, que un buen triunfo, cura todas las heridas.
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