martes, 21 de julio de 2009

Jugadores mexicanos relajan tensiones de Copa Oro en Chicago


Concentrados en un discreto pero lujoso hotel de Chicago, donde para acceder a ellos hay que tener más credenciales que para ingresar a la Casa Blanca, los jugadores de México se relajan antes de su partido clave ante Costa Rica por las semifinales de la Copa de Oro de la Concacaf.

México y Costa Rica se medirán el jueves en el estadio Soldier Field de Chicago, en busca del boleto a la final de la Copa, que se jugará el 26 de julio en Nueva York.

"Ahora mismo estamos más relajados", indicó el portero titular azteca, Guillermo Ochoa. "La victoria contra Haití (4-0) nos dio una gran confianza, y como les dijo Javier (Aguirre, técnico de la selección mexicana), nos quitó mucho lastre de encima", añadió.

El 'Memo' Ochoa, el goleador Carlos Sabah y el jugador de recambio Pablo Barrera hablaron sobre las perspectivas del equipo para el choque contra los ticos.

El equipo mexicano llegó la noche del lunes a Chicago y fue directo a un hotel en el centro de la ciudad, donde rentó unas 20 habitaciones, a unos 380 dólares la noche.

"Cada vez los hospedan en hoteles más caros para que los periodistas no molestemos a los jugadores", dijo un reportero mexicano que sigue a la selección de su país desde hace años. "Antes era más fácil. Te hospedabas en el mismo hotel, hablabas y compartías con los jugadores, todo muy 'chido' (bien), pero ahora con esos precios y la crisis, ni modo".

Contrario a generaciones anteriores, para los jugadores de la actual camada futbolística mexicana es más importante la velocidad de internet en el hotel o buen salón de 'spa' donde relajar mente y músculos.

Son productos de su época, y por eso se les ve bajando o montando aviones y autobuses cargando el inseparable ordenador personal, y con todo tipo de artilugios técnicos en las manos o colgados de las orejas.

"Hay quienes leen, otros escuchan música; a mi me gusta conectarme a internet y chatear con mis amigos, cada cual busca la forma de relajarse", señaló Ochoa.

De gran actuación en esta Copa al permitir un solo gol en los cuatro partidos que ha ganado México para llegar a esta etapa, Ochoa subrayó que por ahora "el equipo en pleno está concentrado en Costa Rica, en memorizar todos sus puntos débiles y fuertes para hacer nuestro juego".

"Claro que es fundamental el tiempo que llevamos trabajando juntos, y eso es lo que busca Javier, que todos halen por la misma línea", añadió el joven arquero, surgido de las fuerzas básicas del club América.

Acerca de algunas tácticas que podría implementar Costa Rica en ese choque, como las jugadas a balón parado, Ochoa señaló que "México siempre tiene que lidiar con esas jugadas, pues los jugadores mexicanos por naturaleza no tenemos gran estatura en zona defensiva, en comparación con otros países".

De su lado, el artillero Sabah, la revelación mexicana en este torneo, dijo querer "aprovechar al máximo ésta, mi primera oportunidad con la selección".

Con los dos goles que anotó ante Haití en el partido de cuartos de final, el pasado domingo en Dallas, Sabah se colocó a la cabeza de la tabla de goleadores de la Copa de Oro con cuatro anotaciones.

"Te da cierta confianza saber que el equipo confía en tí, y eso me motiva para entrenar más fuerte y acoplarme con el resto del colectivo", acotó el atacante del Morelia de México.

Pablo Barrera, delantero de los Pumas de la UNAM, ha sido un recambio de lujo para Aguirre, entrando siempre en la segunda mitad para darle más fluidez al mediocampo azteca, y anotando dos goles en momentos oportunos.

"Uno siempre quiere ser titular, pero si en la estrategia del técnico está que entre de recambio, me adapto a eso y hago mi mayor esfuerzo. Lo que importa es que el equipo juegue bien, y gane", destacó el joven jugador de 22 años.

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